.
.
.
.
.
.
.

De interés

Related Posts with Thumbnails

Seguidores

Ojo con la hipertensión y la enfermedad renal

Publicado por Mairim Gómez Cañas lunes, 7 de septiembre de 2009

La hipertensión es considerada la segunda causa de ingreso de pacientes a diálisis. “Existe una estrecha relación entre la elevación de la presión arterial y el desarrollo de la insuficiencia renal, debido a que los niveles elevados de presión arterial producen daños significativos en los vasos sanguíneos, reduciendo el suministro de sangre a órganos importantes como los riñones, y ocasionando que éstos dejen de trabajar correctamente”, así lo indicó el nefrólogo Pablo Amair.

La enfermedad renal crónica es el resultado de fallas en el funcionamiento de los riñones, lo que ocasiona una alta retención de sodio -elemento clave en el aumento de la tensión arterial-, como resultado de esto, puede ocurrir una elevación de la presión sanguínea. El especialista en nefrología indicó que quienes presentan ambas patologías deben seguir una terapia farmacológica combinada, que les permita abordar cada enfermedad sin ocasionar daños significativos en los riñones.

Para tratar estos casos, el galeno recomendó un esquema terapéutico que combine la administración de diuréticos e inhibidores de la Angiotensina II . Estos medicamentos permiten controlar los niveles de presión arterial y la retención de sodio, ayudando al riñón a eliminar el exceso de líquido a través de la orina. “Este tipo de tratamiento permite alcanzar de forma más efectiva las metas deseables de hipertensión, aportando mayor protección a los riñones”, agregó Amair.

El diagnóstico oportuno es vital para optimizar la respuesta al tratamiento farmacológico y mejorar la calidad de vida del paciente. “Quienes presenten factores de riesgo, deben adoptar un estilo de vida saludable, realizar ejercicio físico con frecuencia y evitar el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco”, concluyó el galeno.

Función vital

El riñón es el órgano encargado de participar en los mecanismos reguladores de la presión arterial y el mantenimiento del volumen sanguíneo; sin embargo, también está implicado en el desarrollo de hipertensión arterial, cuando alguna de sus muchas funciones no se ejecuta de forma adecuada.

0 comentarios

Publicar un comentario

Buscar