En los últimos años ha aumentado progresivamente la incidencia de tuberculosis en todo el mundo. La pobreza, el hacinamiento, deficientes condiciones sanitarias e higiénicas, desnutrición y el contacto permanente con el agente infeccioso aumenta el riesgo de ser contagiado, sobre todo si la persona es diabética, VIH positivo o tiene alguna enfermedad que deprime su sistema inmunológico, ya que esto supone una deficiente lucha de su organismo contra el bacilo de Koch, principal causante de la tuberculosis.
La neumonóloga Hilda Ponte, coordinadora de la unidad de tuberculosis del Hospital Universitario de Caracas, explicó que esta enfermedad infectocontagiosa se transmite por vía aérea cuando el portador estornuda, tose o habla y expulsa flema o secreciones involuntarias de saliva, haciendo que los bacilos queden expuestos e ingresen en el organismo de otras personas.
Si alguien contagiado tose reiteradamente cerca de una persona, llegará un momento en que su sistema inmunológico se deprime y no podrá luchar permitiendo el desarrollo de la enfermedad.
A escala mundial la tuberculosis ha tenido un repunte desde 1984, motivando a que laboratorios como Novartis incluya en sus programas de acceso a medicamentos para enfermedades olvidadas y pacientes con bajos recursos, fármacos para tratar esta enfermedad. Cabe destacar que esta casa farmacéutica invierte 17% de sus ventas netas a la investigación de nuevas moléculas para el beneficio de la salud de las personas, y cuenta con el mejor arsenal de fármacos terapéuticos, que incluye 177 medicamentos en desarrollo.
Según afirma la doctora Ponte, el aumento en los casos de tuberculosis podría deberse al desplazamiento de la población hacia los alrededores de las grandes ciudades, donde generalmente se convive en hacinamiento, bajo condiciones precarias e insalubres y con mala alimentación, propiciando la propagación del bacilo. “Actualmente entre 21,8% y 22,8% de la población venezolana es contagiada anualmente con tuberculosis; mientras que en la capital del país la cifra puede ascender hasta 63%”, indicó.
Para prevenir o detectar a tiempo la tuberculosis, la doctora Ponte recomendó estar alerta de aquellas personas que tosen y tienen flema por más de 15 días consecutivos, en estos casos lo mejor es tomar una muestra de flema y acudir a una unidad de tisiología, donde una enfermera especializada en tuberculosis le remitirá a hacerse el examen de escupido -esputo- y las radiografías necesarias para luego ir a consulta con el neumonólogo de la unidad.
Finalmente, la doctora Ponte asegura que la tuberculosis es perfectamente prevenible y curable, pues de ser diagnosticada pronto y recibir un tratamiento completo, el paciente deja de ser contagioso a tan sólo 15 días de iniciar el esquema de medicamentos. Asimismo recordó la importancia de mantener el tratamiento continuo, pues cuando hay interrupciones se puede generar resistencia al medicamento y en esa etapa aumenta la probabilidad de mortalidad.
24 de marzo
Día Mundial de la Tuberculosis
Cada segundo una persona es contagiada por el bacilo tuberculoso en el mundo. Por eso, “Innovemos y aceleremos esfuerzos contra la tuberculosis” será la premisa para este año en el que se pretenden difundir nuevas y mejores fórmulas e instrumentos para combatir la tuberculosis, lograr mayor alcance en la atención médica antituberculosa, proponer y poner en marcha formulas interesantes para el financiamiento de la lucha contra la tuberculosis y promover el acceso a nuevas y mejores tecnologías para su diagnóstico.
Las personas interesadas en formar parte del Equipo Novartis pueden enviar su resumen curricular a través del correo electrónico rrhh.cv@novartis.com llamar al 0800 NOVARTI (0800 668874) para mas información.
Fuente: Novartis
En el mundo se han identificado entre 6.000 y 8.000 enfermedades que afectan aproximadamente a 5 pacientes de cada 10.000 habitantes, es decir, entre un 6 y 8% de la población total las padece, según la Organización Mundial de la Salud.
En Venezuela, este porcentaje significa que de un millón y medio a dos millones y medio de personas podrían estar afectados por este tipo de patologías, que en su mayoría, son enfermedades crónicas y degenerativas. Se estima que el 65% de las mismas discapacitan severamente a quienes las padecen limitando su calidad de vida y la posibilidad de conseguir un empleo justo y en muchos casos los lleva, inevitablemente, a la muerte.
Por lo general las enfermedades raras comienzan a edades tempranas; sin embargo la falta de información contribuye al retraso en su diagnóstico. Adicionalmente, el número de especialistas a nivel mundial que atiende este tipo de enfermedades es reducido, por lo que los pacientes enfrentan la dificultad de acceso a la atención médica oportuna y de calidad.
Al igual que aquellos que sufren de enfermedades más comunes como la hipertensión, el asma o el dolor, los pacientes que padecen estas enfermedades deben contar con las alternativas terapéuticas para tratarse; sin embargo el desconocimiento y la reducida inversión de recursos en la investigación científica para este tipo de enfermedades, incide directamente en la poca disponibilidad de tratamientos médicos efectivos para estos pacientes. Es por ello que no deben cesar los esfuerzos mundiales concertados entre actores públicos y privados para solventar este desafío humanitario.
En la ultima década grandes avances científicos, tecnológicos y médicos han sido hechos en pro de la investigación para encontrar nuevas curas o tratamientos para estos pacientes, no obstante aún este avance no permite combatir eficientemente la diversidad de afecciones descubiertas. La investigación para estas enfermedades enfrenta grandes complejidades y requiere de la participación de múltiples actores, incluyendo a los mismos pacientes. La profundidad del estudio que requieren estos procesos permite que sus resultados puedan ser extrapolados y utilizarse en beneficio de nuevos tratamientos más efectivos para otras enfermedades comunes, beneficiando también a la generalidad de la población que sufre de estas últimas.
Por otro lado, una vez que una droga es comprobada como efectiva para tratar una enfermedad, puede ser testeada clínicamente para determinar su efectividad en otras enfermedades. Un caso concreto lo representa la molécula imanitib para tratar la leucemia mieloide crónica descubierta por Novartis, la cual probó posteriormente ser efectiva en el tratamiento de seis enfermedades distintas.
En el día mundial de las enfermedades raras se hace necesario elevar la voz para continuar la lucha por promover la investigación de nuevas terapias; llevar el conocimiento sobre estas enfermedades a mayor escala; incluir mas agentes en el proceso permitiendo que se aumente su detección, diagnóstico temprano, tratamientos seguros y efectivos y promover un marco de políticas sanitarias globales que le den una razón de vida a estos pacientes.
Fuentes:
Comstat Rowland