Indudablemente, el adecuado control de la glucemia -concentración de glucosa en la sangre- en pacientes diabéticos puede ayudar a reducir costos en lo que respecta a los tratamientos y hospitalizaciones recurrentes. Este factor es fundamental. Cumplir las metas de los valores de azúcar en sangre, establecidas desde el inicio de la enfermedad, le permite al paciente prevenir futuras complicaciones de salud, que pueden llegar a ser fatales.
Al respecto, la doctora Omidres Pérez, quien es internista y especialista en endocrinología y metabolismo, dijo que el adecuado control glucémico, le permite al paciente disminuir el riesgo cardiovascular y las lesiones en los vasos sanguíneos presentes en los riñones y la retina; “el monitoreo y control de la glucemia, también aminoran el peligro de obstrucción en las grandes arterias ubicadas en las piernas, cuya consecuencia puede ser la amputación de la extremidad”, dijo.
“Varios estudios han demostrado que el paciente con un buen control integral de la glucemia y de los parámetros de riesgo cardiovascular, igualmente reportan mejoras significativas en la calidad de vida”, dijo la también miembro de la American College of Physicians y la Sociedad Venezolana de Medicina Interna.
La endocrinóloga aseguró que el automonitoreo es una pieza clave para que el paciente logre las metas glucémicas preestablecidas, de acuerdo a su condición patológica; “esta medida le permite a la persona diabética conocer la respuesta de su organismo ante diversas circunstancias, por ende, tomará las medidas necesarias y oportunas. Esto le proporciona seguridad y confianza”, agregó.
La doctora Pérez indicó que el paciente debe aprender a analizar objetivamente sus niveles de glucemia capilar; a partir de estos datos, la persona diabética puede conocer si sus niveles de glucosa en sangre son elevados o muy bajos.
“Para que exista una buena y oportuna respuesta ante un eventual desequilibrio glucémico, es vital que el individuo con este trastorno reciba educación acertada sobre todo lo relacionado con la patología”, aseguró la doctora.
Los cambios de estilo de vida también son importantes en el control de la diabetes. Según la galena, además de la educación del paciente, que es fundamental, es de gran utilidad contar con un psiquiatra dentro del equipo médico multidisciplinario que trata al diabético.
“En muchos casos, la poca adhesión a un estilo de vida saludable, se debe a problemas de motivación, depresión o negación a la enfermedad”, comentó la especialista. Asimismo, la endocrinóloga indicó que los análogos de la insulina permiten que el paciente tenga un control mucho más apropiado de la patología; “opciones como la glargina, de aplicación diaria, o la glulisina, de acción rápida y administración previa a las comidas, aminoran sustancialmente los riesgos de hipoglicemia o bajos niveles de azúcar en sangre”, concluyó.
El uso de estas alternativas farmacológicas, hacen que la persona con la diabetes se sienta más segura, por ende, la enfermedad es más fácil de sobrellevar para el paciente. También es importante recordar que el tratamiento de cada persona debe ser individualizado y el ámbito nutricional del paciente debe estar en sintonía con sus requerimientos energéticos y estilo de vida.
Niveles adecuados de glucemia
-En ayunas: menos de 100
miligramos/decilitros.
-Dos horas después de las comidas: menos de 140
miligramos/decilitros
-Hemoglobina glicosilada: menos de 7 por ciento.
Estos niveles le permiten al paciente disminuir riesgos patológicos como
retinopatía diabética, enfermedad renal o cerebrovascular, cardiopatías y
neuropatías.
Dispositivos eficaces
Existen dispensadores de insulina rápida o diaria que facilitan la autoinyección. Estos
equipos son fáciles de utilizar y poseen tecnología sofisticada para el
suministro de los análogos. Estas características le proporcionan al paciente
más flexibilidad y satisfacción, además de una oportunidad para el inicio
temprano de las terapias y un control glucémico superior a largo plazo.
Fuente Sanofi-Aventis
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