El asma es una enfermedad inflamatoria crónica muy común que afecta a todos los grupos de edad y constituye uno de los más frecuentes motivos de consulta en el sistema de salud. Esta patología afecta a 300 millones de personas que equivale al 5% de la población, según la Organización Mundial de la Salud.
La enfermedad suele presentar, cuando no está controlada, ataques recurrentes de falta de aire y sibilancias; es decir, emisión de un sonido similar al de "un pito" al respirar, cuya gravedad y frecuencia varían de una persona a otra. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche.
Los denominados “ataques de asma”, se producen cuando los bronquios se inflaman, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna y una disminución de la actividad escolar y laboral. Por ello es recomendable la utilización, previa consulta de un especialista, de medicamentos que mantengan el control de la enfermedad y en caso que se requiera, medicación para el tratamiento de las crisis o exacerbaciones.
El asma es una enfermedad que no se cura pero, generalmente, se puede controlar; para ello, existen dos formas de tratamiento, la cuales se deben realizar paralelamente. La primera, es la prevención, el paciente asmático debe evitar en lo posible estar en contacto con los elementos que puedan desencadenar una crisis.
En segundo lugar, el tratamiento con fármacos específicos, como son el formoterol y la budesonida, principios activos destinados al control del asma en cada inhalación y que se pueden conseguir en la farmacia combinados en un solo dispositivo de polvo seco. De esta manera, se reducen significativamente las posibilidades de presentar los síntomas y no se afecta el estilo de vida del individuo. Según información brindada por el alergólogo Dr. Paolo Tassinari.
Las causas que originan el asma no se conocen con exactitud; se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales. Los síntomas del asma pueden desencadenarse ante múltiples factores, y lo que provoca una crisis en una persona puede no tener ningún efecto en otra que también sea asmática.
Igualmente, es fundamental consultar a un especialista, ya que este será la persona indicada para recomendar el tratamiento que mejor se ajuste a las necesidades del paciente.
Fuente:
Dr. Paolo Tassinari (alergólogo)
Laboratorios AstraZeneca
Organización Mundial de la Salud
Terapia de mantenimiento y rescate son ideales para control del asma
Publicado por
Mairim Gómez Cañas
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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