En Venezuela la incidencia de hipertensión es elevada y sólo una porción de la sociedad sabe que sufre la enfermedad o que son propensos a padecerla. Aunque, la hipertensión es un tema que se escucha a diario, muy poco es el conocimiento que tiene la colectividad al respecto.
“Esta patología consiste en la disminución del diámetro de la artería, impidiendo que la sangre fluya normalmente y ocasionando que aumente la velocidad y presión dentro de ellas. Lo peligroso de esta situación es que el corazón, progresivamente, va adaptándose a la resistencia que le imponen las arterias y al transcurrir el tiempo va provocando daños a los llamados órganos blancos que son: el cerebro, la retina, el corazón, los riñones y todo lo que es la circulación periférica. Esta patología comienza siendo exclusivamente de las arterias pero poco a poco va transformándose en enfermedades de todos estos órganos”; así lo expresó la Dra. Norka Antepara cardióloga e internista del Centro Clínico Caracas.
Los valores que se consideran normales de presión arterial son: 120 mmHg la sistólica y 80 mmHg la diastólica. Una persona hipertensa maneja valores superiores a 140mmHg la sistólica y 90mmHg la diastólica.
Adicionalmente, existe otro grupo de personas que son diagnosticadas como pre-hipertensas; es decir, son personas que tienen sus cifras de presión sanguínea o tensión arterial entre 121 a 139 mmHg la sistólica y 81 a 90 mm Hg la diastólica. Frecuentemente, estos pacientes refieren antecedentes familiares de hipertensión y presentan malos hábitos alimenticios, stress, sedentarismo, etc., es decir poseen otros factores de riesgo. Estos pacientes prehipertensos, al realizar modificaciones en sus hábitos de vida, reducen la posibilidad de llegar a desarrollar la enfermedad hipertensiva.
Lo fundamental, es concientizar que el tener alteraciones de la presión no es normal y que es indispensable tratar de reducir los factores de riesgos que inciden en el desarrollo de la enfermedad, así como realizar chequeos periódicos con un especialista para descartar enfermedades alternas que pudieran, en algún momento, repercutir en la elevación de la presión arterial. Una señal de alerta son los dolores de cabeza frecuentes en las mañana y que se suelen asociarse a subidas de tensión.
Habitualmente, en la consulta el médico realizará un reconocimiento previo y estudiará la historia clínica para determinar cual medicamento se adapta mejor a las necesidades del paciente. Generalmente, suelen utilizar fármacos como candesartán como principio activo, puesto que poseen una amplia evidencia científica, no solo en reducción de cifras de presión arterial, sino en disminución de eventos cardiovasculares.
Recomendaciones:
• Control ocasional (semanal) de la presión arterial: Se debe hacer preferiblemente en las mañanas, sentado con los pies apoyados en el piso y la espalda apoyada en el respaldo de la silla y luego de 5 minutos de reposo.
• Cambiar el estilo de vida: comer sano, bajo en sal, realizar actividad física, no fumar, mantener un peso saludable y evitar situaciones de tensión que puedan generar stress crónico.
• Es primordial que visite a su médico y de ser diagnosticado hipertenso o pre-hipertenso, se le recomienda seguir rigurosamente el tratamiento ya que por ser una enfermedad crónica no se cura pero si se controla.
Fuentes:
Laboratorios AstraZeneca
Dra. Norka Antepara cardióloga e internista del Centro Clínico Profesional Caracas y Hospital Universitario de Caracas
Pre-hipertensos tiene probabilidades de agravar su condición si no evalúan su estilo de vida
Publicado por
Mairim Gómez Cañas
jueves, 19 de noviembre de 2009
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