La Reserva de Biosfera del Delta del Orinoco ingresó formalmente a la Red Mundial de Reservas de Biosfera de la (UNESCO-MAB), durante la 21ª reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), que se llevó a cabo del 25 al 29 de mayo en la Isla de Jeju, de la República de Corea.
La representación venezolana estuvo encabezada por el Encargado de Negocios de la Embajada de Venezuela en Seúl, Wolfang González, quien destacó en su intervención la afinidad existente entre “los objetivos del Estado venezolano, en materia ambiental y el papel que deben jugar las Reservas de Biosfera como mecanismos para asegurar el desarrollo económico y social de los pueblos”.
González señaló que hasta el momento existen dos reservas de biosfera, en Venezuela. Una es la del Alto Orinoco-Casiquiare, incluida en el programa MAB-UNESCO desde el año 1993 y la segunda, la Reserva de Biosfera Delta del Orinoco. “Ambas son al mismo tiempo espacios estratégicos para la conservación de la diversidad biológica y cultural del país, pues albergan los territorios ancestrales de las poblaciones Yanomami, Ye`kuana, Piaroa, Arahuaco y Warao, entre otras etnias que componen los pueblos originarios de lo que hoy en día es Venezuela”, agregó González.
Nuestro representante en Seúl explicó que el Gobierno Bolivariano “ha emprendido una agresiva política destinada a construir colectivamente un mejor destino para los habitantes de los sectores más excluidos de la sociedad, entre ellos los pueblos originarios de la etnia Warao, cuya totalidad habita en el Delta del Orinoco. Esta política ha encontrado en la reserva de Biosfera, un espacio idóneo para la construcción de una nueva sociedad basada en los principios del desarrollo sustentable y en una relación más armoniosa entre la sociedad y la naturaleza; un espacio donde las mujeres y los hombres decidan sobre los factores económicos, políticos y culturales, que rigen su vida, conjugando beneficios ecológicos, con producción, justicia social y desarrollo endógeno”.
Agregó que las actividades desarrolladas por el Ejecutivo Nacional en la Reserva de Biosfera Delta del Orinoco, han conjugado de manera idónea su función como espacio para la conservación de ecosistemas estratégicos para la Nación y para la vida en el planeta, y como elemento catalizador de procesos de desarrollo social a través de la acción socioambiental para la erradicación de la pobreza y el mejoramiento de la calidad de vida mediante el fortalecimiento del conocimiento tradicional en las comunidades indígenas Warao.
“Las funciones operativas de las Reservas de Biosfera en materia de investigación, concienciación y formación de valores para la sustentabilidad, ha demostrado que la figura de Reserva de Biosfera coincide plenamente con la visión de la Revolución Bolivariana en cuanto a la gestión de Áreas Naturales protegidas, el fortalecimiento de experiencias de co-manejo y cogestión a través de los Concejos Comunales, Comités Conservacionistas, y las diversas formas de organización social que florecen en la Venezuela del Siglo XXI”, agregó González.
Mencionó que “el reconocimiento e inclusión de la Reserva de Biosfera Delta del Orinoco en el Programa MAB-UNESCO era una de las metas establecidas por el proyecto de cooperación internacional PNUD-GEF `Conservación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica en la Reserva de Biosfera y Humedales del Delta del Orinoco´, y la cual tiene y tendrá un efecto muy importante para la generación de redes temáticas con otras reservas de biosfera mundiales y el intercambio de experiencias e información en desarrollo sustentable de los deltas de grandes ríos del mundo, así como la promoción de los valores socioculturales de la etnia indígena Warao.
Según la UNESCO “la Reserva de Biosfera del Delta del Orinoco se caracteriza por la gran biodiversidad de sus ecosistemas acuáticos y terrestres y alberga a más de 2.000 especies botánicas y una vasta gama de especies animales terrestres y acuáticas. A esta biodiversidad de la reserva se le añade el rico legado cultural del pueblo Warao, que vive en sus parajes. La promoción de actividades productivas en la zona ofrece la posibilidad de fortalecer las comunidades de este pueblo indígena, proteger sus asentamientos y mejorar sus condiciones de vida”.
Reserva de biósfera del Delta del Orinoco ingresó formalmente a la red mundial de la Unesco
Publicado por
Mairim Gómez Cañas
miércoles, 3 de junio de 2009
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